CLUB DE LECTURA VEUS DE
DONA
TEMPORADA 2011-2012
Recopilación de cartas
del grupo
El
secret del meu turbant
Rotger,
Agnes y Nadia Ghulam
Querida
Nadia.
Te tengo que
contar muchas cosas. En primer lugar decirte que anoche vi el documental sobre
tu persona, y una vez más, me emocionaste. Es curioso la forma en que nos
cautivaste cuando te conocimos, ya te lo comenté, pero quiero explicarte el
porque ahora lo reitero. Los últimos tres días miembros de club de lectura Veus
de dona, me han llamado para comunicarme la emisión del documental, estaban
emocionas con el hecho, eso dice mucho de lo que nos hiciste sentir. Este
jueves lo comentaremos en la tertulia, de nuevo Nadia…
Ahora te quiero contar lo que me transmitió el
documental, Actualmente ya he puesto cara a tu madre, a esa mujer que tanto
amas. Que luchó con uñas y dientes por salvarte la vida, dejando ella parte de
la suya en el empeño, y que ahora añora al chico que fuiste, no reconoce a la
gran mujer en la que te has convertido, Nadia Ghulam, una incansable luchadora
por los derechos fundamentales de la persona.
No me sorprendió su reacción, ya que en la tertulia
que compartimos lo hablamos, tú eres su seguridad, sin ti se siente perdida,
frágil…Llamó mi atención una frase que ella te dijo, cuando la instaste a que
recordara algo bueno, divertido, que no la hiciera llorar, su respuesta fue
tajante,” en nuestra vida solo han ocurrido cosas malas”. Ha borrado de su
memoria los tiempos felices, cuando su casa se llenaba de amigos y familia, sus
hijos reían y jugaban, el sufrimiento le ha robado hasta los recuerdos buenos.
Su rostro transmite sufrimiento, pero también serenidad, resignación, guarda tu
ropa de chico con esperanza, esa esperanza de que vuelvas a vestirte con ella,
a vivir en Kabul y a trabajar como antes. En nuestra sociedad sorprende su
aptitud, incluso la catalogaríamos de egoísta, pero no es eso… Tu madre ya te
demostró todo el amor que sentía el día que la bomba te arrebató la infancia,
los meses de hospital, ese empeño en que su niña viviera, sin un ápice de
egoísmo. Desde mi modesta y lejana opinión, tú representas para ella todo, te
admira, siendo una niña traías la comida a casa, cuidabas de ellos… Eras el
hombre de la casa, y como tal ella te tenía, lo relata bien cuando dice que la
reñías mucho, “un poco dura si que eras”, cuando habla de tu cambio de humor a
raíz de la bomba y convertirte en chico. Son muchas cosas, muchos momentos
emocionantes, hemos puesto rostro a tus amigos, que no a tu amor, por miedo a
las represarías. Algo que también llamó mi atención fue la historia de aquella
chica, la que relataba una de tus hermanas, la que se había casado siendo una
niña, sus intentos de suicidio, las palizas que recibe, y que siempre pregunté
lo mismo, ¿Que mejor manera para suicidarse? Es terrible Nadia…
Me costó encontrar en tus ojos la felicidad que
aquí te observé, estaban tristes, apagados, silenciosos… Solo en algunos
momentos lo presagié, como ya nos contaste cuando estás en Afganistán no te
sientes cómoda, porque no eres libre, ves el sufrimiento de tu pueblo, la
tremenda pobreza que allí impera y sobre todo te sientes culpable de tu
ausencia…
No lo hagas Nadia, tú vida representa la esperanza
de muchas mujeres de tu cultura, a ella le gustaría ser como tú y estoy segura
que desde aquí puedes ayudar más y mejor, ya lo estás haciendo dando a conocer
al mundo una cara desconocida de tu tierra, y de las mujeres que la habitan.
Has cambiado mi concepto ante vuestra cultura, y supongo que el de muchas. El
tuyo es un canto a la vida, la libertad y la esperanza, no lo olvides nunca.
Son tantas cosas que tengo miedo a que esta larga
carta te aburra, pero he necesitado expresarlos con palabras para hacerte
llegar mis sentimientos y estoy segura que el de muchas personas. Solo decirte
que me encantaría volver a hablar contigo, por ello te invito a visitarnos de
nuevo, pero esta vez en nuestro club, en la sala chill- out, lugar de nuestra
reunión quincenal, rodeada del grupo de mujeres que lo formamos y a las que tu
sin pretenderlo les has robado el corazón.
Muchas Gracias por leer esta larga carta y ánimos
para continuar luchando. Si necesitas algo ya sabes donde estamos.
Un beso muy fuerte y caluroso abrazo.
Gracia Pérez
LA
VOZ DORMIDA
Dulce
Chacón
Se dice que el arte de leer es, en gran parte, el
arte de volver a encontrar la vida en los libros y de comprenderla mejor
gracias a ellos, y si hay alguno que lo confirma es, sin duda, este que hoy
comentamos: “ La Voz Dormida”
En sus páginas, de forma magistral. Dulce Chacón bucea
en las vidas de unos seres que intentan sobrevivir en una España de posguerra
donde impera el odio, el miedo, el hambre y el silencio. Un espeso silencio
que, durante años, ha cubierto la existencia de aquella generación…
Historias como la de Hortensia y Felipe, que
dedicaron toda su vida a defender la libertad y que no aceptar la derrota los
condujo hacia la muerte. Su historia y sus ideales los dejaron recogidos en
unas pocas páginas protegidas por unas tapas de color azul; unos cuadernos que,
como testigo, fueron entregados a su hija para que retomara la tarea
interrumpida.
O la de Elvira, la niña pelirroja que soñaba con
lucir su coleta por los escenarios del mundo, emulando a Celia Gámez o la
Piquer y que sólo pudo recorrer el frío y arduo camino del exilio.
O la de Mercedes, la funcionaria, viuda de guerra
del bando vencedor, que igual que todos, para sobrevivir, se ve obligada a
aceptar un trabajo en el que algunas veces ha de desobedecer las órdenes de sus
superiores, para obedecer a su conciencia.
O la de Reme, pura inocencia, que creyendo que
bordaba una bandera para la libertad, puntada a puntada iba tejiendo una red
negra y pegajosa en la que quedarán atrapados para siempre ella y su familia.
O la de Fernando, que bajo su capa española trata de
ocultar la cobardía de no actuar de acuerdo a sus ideas y el miedo atroz a ser
descubierto por ellas.
O la de Pepita, aquella cordobesa, con ojos color
imposible, que pasa toda su vida de sobresalto en sobresalto, peleando en una
lucha que nunca sintió suya.
O la de Tomasa, extremeña de piel cetrina, que para
sobrevivir y no volverse loca, después de muchos años de silencio, cuenta su
historia y grita para que despierte su voz. Porque contar su historia es
recordar la muerte de los suyos y sigue viviendo porque mantiene la esperanza
de que un día pueda ver el mar donde ellos reposan.
Estas y miles de historias como estas han de ser
contadas, como homenaje a sus protagonistas y para que las generaciones del
futuro no vuelvan a repetir tantas locuras y atrocidades que, durante tantos
años, han sido encubiertas en silencio.
REME GÓMEZ
LA
MATERNIDAD DE ELNA
Assumpta
Motellà
No he tomado notas sobre lo que leía porque a base
de notas casi escribo yo otro libro, por eso he decidido escribir esta especie
de carta con algunas reflexiones.
Llevo unas pocas páginas leídas y ya se que este
libro me va a partir el alma en cada una de ellas. Lo más triste de todo el
horror de las guerras es que no se aprende de ellas. Hoy se repite en un país
de Asía, mañana de África y pasado de Europa, y cuando tenemos la suerte de
disfrutar de paz y estabilidad, solo escuchamos del pasado números en el
telediario: Un millón de exiliados aquí, medio millón allá, y números de
muertos en todos lados. A veces nos quejamos porque esos números nos fastidian
la comida o la cena, ya que coinciden con la hora de los informativos.
Hay que poner nombres y caras a esos números para
que se te encojan las entrañas: María, Remei, Joana…
Te horroriza pensar que en un pasado o en un
futuro, por aquello de que no aprendemos pueda ser uno de los tuyos o tu mismo…
Por otro lado, están los que se lucran a costa de
los desposeídos y los que sacan a pasear toda su crueldad por puro placer,
desposeyendo al más débil de lo único que ya le queda: SU DIGNIDAD.
Y mientras tanto voy leyendo a María, Joana y Remei
que van dejando todo lo que tienen atrás, que van dejando cadáveres y heridos
por las cunetas y que al pasar la frontera coinciden en pensar que han tenido
suerte. Después vendrá el trato vejatorio de los franceses, el frío, el hambre,
el mar y la arena, y ese “maravilloso” recipiente donde beben, se lavan,
cocinan y hacen sus necesidades…
Es significativo como a la hora de salir de sus
casas, de su país, quieren llevarse todo lo que puedan de sus cosas, y es
triste escoger quizá lo más sentimental para después dejarlo tirado en una
cuneta porque las fuerzas te fallan y ya solo luchas por conservar la vida.
La Remei conservó su caja de hilos de colores y
durante mucho tiempo esos hilos le dieron color a su vida gris, a veces las
pequeñas cosas te iluminan…
Imagino lo duro que tuvo que ser para una persona
como Elisabeth, que solo vivía para salvar vidas, tener que entregar a madres y
niños judíos para conservar la Maternidad y no poner en peligro al resto del
equipo y demás habitantes de allí, especial mención a Luci, que después de
escapar de la GESTAPO volvió a entregarse para que no se llevasen a Elisabeth
en su lugar, sabiendo que iba a una muerte segura.
Yo soy andaluza, llevo treinta y siete años de mis cuarenta
y nueve en Cataluña. Yo elegí venir y aquí me siento como en casa, pero es
cierto que ya no se a donde pertenezco. Ahora imaginemos como se sienten los
niños que no eligieron, que no son de ningún lugar, como dice Felipe: Soy
español y me siento mejicano.
Me avergüenza confesar que estas páginas me han
hecho llorar varias veces, pero las dos últimas páginas de la historia de esa
madre practicando la eutanasia en el mar a su hijo agónico, me hacen llorar
aun…
No soy partidaria de retraer viejas rencillas, y
mucho menos de venganzas, como dice Elisabeth: La historia es patrimonio de
nadie. Y yo añado: Y menos de un bando. Pero la memoria histórica hay que
recuperarla y lo más importante: Conservarla, porque como dice una de las
frases que más me ha impactado de este libro: El silencio es uno de los
síntomas de la tristeza, a la tristeza no le hace falta hablar porque
fundamentalmente es muda.
Siento una profunda admiración por todas esas
personas que lo dan todo a cambio de nada, ahora, a una de esas personas le he
puesto nombre: Elisabeth…
Mª Ángeles Parra.
Carta a Eugenia Rico sobre
su tertulia.
Querida
Eugenia, en esta nota quiero expresar con palabras lo que significó tu visita a
nuestro club de lectura.
Nosotros
un grupo apasionado de la literatura, habíamos puesto muchas expectativas en la
reunión. Y por supuesto no nos defraudaste, a pesar del cansancio que tu cuerpo
transmitía, tus ojos trasladaban felicidad por el encuentro.
Hablamos
de “Aunque seamos malditas” de sus protagonistas. Ainur, Selene, el farero del
faro que no alumbra, el hombre oscuro, Satán, Samuel… Comentamos percepciones
sobre la obra, razonamos los personajes, muy representativos de la sociedad, y
todo ello con tu ayuda. Te mostraste sincera, tierna, con un interés excepcional
por escuchar nuestras opiniones, maravillada por que habíamos captado
perfectamente el sentido de tu obra. Conversamos que no era una novela
realista, por la forma que en que esta narrada, sin embargo con ambigüedades,
adjetivos y analogías plasma perfectamente el mundo y sus gentes. Fue una
tertulia intensa y enriquecedora. El punto sublime lo pusiste con la lectura de
uno de los pasajes de la novela, en el que Selene se funde en el tiempo y lugar
para encontrar las fuerzas y superar el miedo a la inminente muerte haciéndose
más fuerte.
Quedaron
cosas por hablar y compartir, necesitaríamos horas para poder analizar una obra
tan genial.
Solo
me queda agradecerte de nuevo el entusiasmo mostrado por tus lectores, el buen
rato que pasamos junto a ti. De la misma manera que a Juan Casamayor, tu
editor. Que fue generoso y paciente con el grupo, a pesar de estar en medio de
la promoción de tu nueva obra de cuentos. EL FIN DE LA RAZA BLANCA.
Un
beso muy fuerte y esperamos poder compartir contigo muchas tertulias.
Gracia
Pérez
Con Eugenia Rico
DE
AMOR Y DE SOMBRA
Isabel Allende
De amor y de sombra, sombra de aquella en la que te pierdes, oscura y
eterna. Esa oscuridad que aprovecha cualquier escollo para inundar el alma,
para ennegrecerla y convertirla en algo tan ajeno a lo humano o tan cercano a
veces. Capaz de infectar por dentro y crear monstruos humanoides necesitados de
sufrimiento ajeno para alimentar sus sombras y hacerlas inmortales.
A veces esas sombras inundan el alma de tristeza. Una pena tan onda que
hace olvidar el verdadero sentido de la existencia y hace desear abandonarla.
El alma llora y no puede parar, solo encuentra una cuerda anudada a la
aferrarse.
No podemos ignorar que las sombras siempre nos rodean, incluso nos
acompañan latentes esperando una oportunidad, incansables, pacientes. A veces
podemos reconocerlas en otros, como un pequeño fuego casi inapreciable en la
mirada. Otras, preferimos ignorarlas, pueden producir demasiado dolor, puede
ser demasiada carga para algunas espaldas no demasiado curtidas. Quien es capaz
de juzgarlos.
Pero como el ying y el yang, el día y la noche, el si y el no, hay
sombra y hay luz. Me permito hablar del amor como luz que combate las sombras,
como vela que guía al alma e impide su camino hacia la negrura de la oscuridad.
Puede tomar tantas formas y colores como espíritus inundan la
existencia, tal vez por eso siempre tenemos una posibilidad de amar y ser
amados, de salvarnos de la oscuridad. No quiero decir con esto que no hayan
otros valores dignos de llamarse superiores como la valentía, la honestidad, la
lealtad…, pero si me atrevería a decir que beben de las mismas aguas, que
pertenecen a la misma cara de la misma moneda.
Con amor nos enfrentamos a los más terribles demonios, y sobrevivimos a
la pena más profunda. Amor a todos, a nosotros, a los que vienen de dentro y a
los que ya son parte de nosotros mismos.
En definitiva, amor que nos deja ver a la oscuridad, y nos permite
sobrevivir a ella.
Ana Belén Jarillo
LAS ORQUIDEAS
ROJAS DE SANGHAI
Juliette
Morillot
CARTA A SAGMI
Hoy es una fecha especial, un día en el calendario,
8 de marzo. Conmemoramos el día internacional de la mujer, bien… Pero antes que
nuestra generación ha habido muchas mujeres sufriendo la humillación, la
violencia, la explotación… Mujeres sin rostro pero con nombre, millones de
nombres que se han perdido en el camino, a lo largo de los años, de los siglos.
Como Sagmi, una niña secuestrada cuando su ilusión
comenzaba a despuntar. Con una mochila cargada en la espalda, llena de
recuerdos de su triste infancia, saturada de rencores y amargura por aquella
que le dio la vida.
Es difícil entender la crueldad del género humano,
despiadado y sin escrúpulos. Dicen que la guerra despierta el monstruo que
llevamos dentro, y creo que es verdad…
Por mucho que queramos aferrarnos a un ideal, el
mundo es mundo, y nada cambia. El pasado solo sirve para recordar, no para
aprender, al menos así lo demuestra la historia. Una guerra cruel, es superada
en horror a la anterior y así sucesivamente hasta el día de hoy.
Sagmi, tuvo una vida dura, difícil, cruel… Una
mujer de consuelo, ¿Consuelo de qué? Proxenetismo es la palabra, y a pesar de
ello, el mundo la giró la espalda, a ella y 200.000 mujeres más que fueron
torturadas, violadas y utilizadas por el ejército japonés. Arrancadas de sus
hogares y conducidas a un mundo oscuro y sucio, donde solo eran un número. Sus
cuerpos frágiles y dulces terminaron ajados o sin savia, no habían empezado a
vivir y ya excavaban su propia tumba.
Sus sueños se convirtieron en pesadillas, dolor,
angustia, miedo y sangre. En el largo y tortuoso camino además de su identidad,
perdió a las personas que amó y que la amaron de verdad. Todo ello en silencio
aceptando el destino, adaptándose a la forma de vivir que le había tocado,
nunca perdió su bondad, su ternura para lo demás, para aquellos seres más
frágiles que ella… Fue madre en medio de
una gran tragedia, madre de un bebé que decidió nacer en un día que permanecerá
grabado en la historia para siempre como uno de los episodios más crueles de la
humanidad. Aquella pequeña ocupo el lugar del hijo que le fue arrebatado de sus
entrañas sin su aprobación.
A pesar de todo ello, ella es un ejemplo de
superación, digna de admirar por como afrontó cada suceso. Cumplió su palabra,
hasta la procurada a sus captores, volvió al lugar donde comenzó el fin de su
vida, devolvió la honorabilidad a quien la había perdido. Y todo ello con
dignidad, y respeto…
Para acabar me quedo con una de sus frases, su
manera de afrontar las continuas violaciones a las que fue sometida.
(No se penetra el alma, como se penetra una
vagina). De ahí su fuerza, su lucha, su supervivencia…
GRACIA PEREZ
Gracias a todas por formar parte del club de
lectura. Para mí ha sido una experiencia maravillosa y enriquecedora, he
disfrutado mucho analizando y compartiendo opiniones sobre la lectura, un
privilegio y todo un honor estar con todas vosotras.
De la misma manera quiero agradecer a Carme Pérez
su entrega, ella es la Bibliotecaria que nos facilita los libros, que maqueta
los trabajos, tarea complicada en muchos casos. Pero en ello Carme pone todo su
entusiasmo y cariño, sin ella el club no funcionaría. Gracias Carme por todo,
ya que tu labor no está a la vista de todo el mundo.
Os deseo un feliz verano y os espero el 20 de
septiembre. No lo olvidéis os estaré esperando.
Un millón de gracias por todo, os voy a echar de
menos.
Graci
OPINIONES DEL GRUPO:
Para mi el
club ha significado el descubrimiento de nuevas escritoras que en
su mayoría me han encantado (a parte de ti). Pasarlo, particularmente
yo lo he pasado muy bien, pues poder dar tu opinión y que sea
respetada no siempre es fácil.
Gracias por todo
Graci.
Inma Pulido
Graci només 4
ratlles per agraïr-te a que em convidessis a entrar al club. Ha sigut un any
que en el temps que hi he estat amb vosaltres m'he trobat molt bé. Espero que
el pròxim curs al menys sigui com aquest.
Una
abraçada,
Roser
No sabia, quan vaig començar al
setembre, el que era un club de lectura.
A part, és clar, de què havia de llegir uns
llibres que es proposaven i que després es comentaven.
Amb el temps he anat veient que la experiència
és molt enriquidora, ja no pel fet de llegir sinó per les companyes que tinc.
Totes som diferents, tenim diferents punts de
vista, edats diferents, experiències vitals diferents però amb un únic nexe
d'unió que és llegir.
Entenem la lectura de diverses maneres,
fins el punt de veure que d'un mateix llibre hi ha moltes interpretacions. Hi
ha companyes que es fixen en la redacció, altres amb si està bé o mal traduit
el llibre, altres extreuen frases que els marquen d’una manera especial, n’hi
ha que els hi agrada analitzar la personalitat dels personatges, altres que
busquen símils amb situacions actuals, les que escriuen el que els hi ha
transmès, etc.....
El fet és que no hi ha cap lectura que hem deixi
indiferent, encara que s'hem faci inicialment feixuga, gràcies a les
nostres converses al club m’acaba seduint i enganxant. I si un cop acabat el
llibre tenim el plaer de tenir una conversa amb l’autor ja hem sembla el final
perfecte.
Estic agraïda per poder formar part d’aquest
grup tan magnific i només espero que durant molt temps pugui seguir gaudint del
plaer de llegir plegats-
M. Àngels Presas.
Club
de Lectura “Veus de dones”, hoy tú eres el protagonista, el que nos ha dado la
oportunidad de participar en un mundo, que ha sido destilado, por mujeres de
diferentes continentes, pero mujeres que viven y sienten como tal.
Hemos
recorrido un camino dificultoso por el temario de las obras, que nos dejaron
mujeres luchadoras, libros que a momentos nos hicieron emocionar y a veces nos
obligaron a dejarlos por momentos por la crudeza de su relato.
Sabemos
que muchas veces la realidad supera la ficción y sólo en el momento de estar
frente a la autora de un libro, en el cual nos contaba su vida, nos confirmaba que
su vida sí era real, pero cuando leía todo era tan cruel que mi mente prefería
pensar que sólo era una novela.
Hemos
vivido grandes momentos, porque entre todas reconstruimos las historias cuando
las comentamos y agregamos a la historia el plus de nuestros puntos de vista.
Veus
de Dones permite compartir un espacio sin barreras de ningún tipo, ni
ideológicas, ni de procedencia ni de edad, somos mujeres que compartimos a
través de la lectura un espacio libre.
El
grupo es coordinado nada menos que por una escritora, Gracia también le da un
plus a este club, ahora me parece escucharla decir “ todas hacemos el
club”, sí, pero si la persona que
coordina no tiene un carisma especial, el grupo no se cohesiona, como ha
ocurrido en esta ocasión.
La cultura nos hace libres
Mónica
Al club “Veus de dona “
El club de lectura de la biblioteca Mestre Martí Tauler me ha proporcionado una
de las mejores experiencias que la vida te puede ofrecer, disfrutar en profundidad
de la lectura.
No sólo ha sido una excusa perfecta para adentrarme en un estilo
literario en el que nunca había reparado, sino que la manera de hacerlo ha sido
interactiva y familiar.
Las tardes de los jueves eran un momento perfecto en el que, cada una a su
manera, aportaba lo que había sentido respecto esa nueva historia que Graci, la
coordinadora, nos aportaba mensualmente. Historias conmovedoras, historias con
más o menos humor o historias acerca de realidades no tan lejanas en espacio y
tiempo que sin darte cuenta te cambiaban por dentro.
La actividad en sí misma era enriquecedora culturalmente y el buen hacer de
quienes la conformaban la consiguió convertir en algo todavía más encantador.
Gracias al club llegamos a compartir una tarde con Eugenia Rico, como siempre,
envuelto en una intimidad envidiable y mucho más tratándose de una escritora de
ese calibre.
Todo lo que puedo decir acerca del club, es que es recomendable al 200%, un
rincón del mundo en el que todo el mundo tiene cabida y donde se entrecruzan
las vidas de mujeres admirables, tanto en papel como en carne y hueso.
Gracias por este año.
Laia
Pues ya se acerca la hora de la despedida,
y a mí personalmente me afecta, ya que mi familia sale de vacaciones
por un mes fuera del país, y justo ahora me hubiera venido bien compartir estas
tardes con Ustedes.
Al ser extranjera he tratado siempre de integrarme en la sociedad
española, asistiendo a diferentes cursos, pero en ninguno encontré lo que mi
alma buscaba; es decir, tener diálogos, escuchar diferentes maneras de pensar,
expresar lo que siento sin temor a ser criticada ,ya que en este club me
he sentido en familia. Además, todas ustedes son personas cultas que apetece
escucharlas.
Por mucho tiempo pasé alejada de la lectura
de novelas, y ahora he disfrutado mucho. También me reí en
cantidad con La abadía de Northanger ,ya que me sentí identificada con
algunas escenas que le pasaron a Catherine.
Graci, tu has ayudado a que nosotras/os en esa
hora desconectemos y nos sumerjamos en
el enriquecimiento de la lectura. Tú, que siempre contagias con esa
alegría innata, y con la expresión oral que te caracteriza. Espero que
sigas capitaneando este barco por mucho tiempo.
Para mi, estos encuentros han sido una experiencia inolvidable;
un bálsamo para mis momentos de nostalgia.
Gracias por ese tiempo compartido. Te deseo
que sigas triunfando con tus novelas.
Abrazos
María
Auxiliadora.
Me he acostumbrado
en este modesto grupo a hablar sobre libros sin tapujos y sin miedo al ridículo
o parecer ignorante, sin embargo hoy que quiero hablar sobre el libro de Graci
tengo miedo a no ser objetiva, pero es que claro , si la jefa de grupo impone ,
imaginaros si encima es tu consuegra ( Dios , si hay una palabra mas fea que
suegra , esa es consuegra ) , tened en cuenta que entre la consuegra y el yerno
esta mi hijita Marta, bromas aparte , Graci sabe que si soy objetiva, lo cual
no siempre te da la razón.
Si habéis leído el libro ya sabréis que te engancha desde la primera página,
sabe llevarte del presente al pasado y viceversa dejándote suspendida en el
tiempo con curiosidad y ansia por saber lo que allí te has dejado.
Es emocionante ver como la vida de todos los personajes giran a través de Sara
incluso años después de su muerte, Sara que en un principio parece frágil se
convierte en el apoyo de todos los que la rodean.
El personaje de Benjamín me parece de lo más emotivo, por ser diferente en una
época equivocada vivió una vida que no era la suya, vida que hubiera sido
comprensible vivirla con resentimiento, a cambio hizo de la amistad y la
lealtad su modo de vida.
Pedro fiel a sus ideas y a su amor por Sara hasta su último suspiro, hasta el
último…
Leí Designios de guerra, el anterior libro de Graci cuando todavía era un
borrador, al leer Suspendidos en el tiempo, siendo yo una modesta lectora
y seguramente una ignorante crítica literaria, vi. enseguida su crecimiento
como narradora, son dos preciosas historias , pero en mi modesta opinión creo
que a la 1ª le puso todo corazón , a la 2ª además de eso le ha puesto sosiego ,
sensatez, distancia y riqueza en la narración.
No puedo dejar pasar la oportunidad felicitar a Héctor, mi yerno (otra palabra fea),
por su prólogo, lleno de amor orgullo y admiración por su madre, tierno,
emotivo, sincero y riquísimo en la narración, sin caer en la sensiblería que
quizá hubiese sido lo más fácil.
Felicidades Héctor, y sigue dando continuidad a esos puntos, porque todos
juntos trazaran la línea de tu vida y no permitas jamás que se agoten tus
sueños.
Quiero darte las gracias Graci , por permitir sumergirme varias
horas en la vida de tus personajes y dejarme pasear de tu mano por ese valle de
Sabero que imagino será precioso.
Y quiero agradecerte también que un día me invitaras a formar parte
de este magnífico grupo de "donas" donde todas tenemos"
veu".
Como nombrarlas a todas haría esta carta interminable, permitidme que mencione
a dos, Neus y Anna, siento una sincera admiración por ambas , ponen sensatez,
cultura y experiencia en todos sus comentarios , Anna con su rica ironía y
simpatía, Neus con esa voz de gran dama del teatro que tanto emociona.
Gracias a todas porque estos ratos que pasamos juntas os aseguro que me
enriquecen como lectora, pero sobretodo como persona.
Nos vemos en el próximo curso chicas.
Mª Ángeles Parra
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Foto de despedida. Temporada 2011- 2012 |